Odio las asambleas, en especial las de vecinos.
Odio la inmensa pérdida de tiempo que suponen, la incomodidad, los gritos y el bolchevismo que tan bien sabe imponerse en este tipo de reuniones. Hay demasiada gente que gusta de oirse en público a costa de los demás.
Echo de menos que se impongan normas "parlamentarias" racionales que impidan los abusos.
Desde aquí propongo que los colegios de administradores intenten consensuar un manual de "buenas prácticas". Ellos deben odiar más que yo las reuniones interminables.
Puestos a proponer, ahí va eso:
Propuesta de reglamento interno sobre el funcionamiento de las asambleas de propietarios.
I- Introducción y Objetivos:
Las asambleas celebradas anteriormente han durado más de cuatro horas, y al final de las mismas, en muchos de los asistentes ha quedado una sensación de frustración respecto al resultado y evolución de la reunión.
Con el objetivo de encauzar estos problemas, proponemos que las asambleas se desarrollen según un reglamento estricto y ordenado que garantice:
-Que todos los vecinos puedan intervenir
-Que se puedan tomar decisiones de manera ágil para que la comunidad pueda resolver eficazmente sus problemas
-Que las asembleas terminen en un tiempo razonable.
-Que las asambleas no degeneren en un concurso de voces (con pocos finalistas).
II- Resumen de lo propuesto:
Es obligatorio para los asistentes a la asamblea conocer el contenido de por lo menos este apartado del reglamento Se repetirá al inicio de cada reunión y se dará por hecho que su eventual incumplimiento no se debe a la ignorancia de las normas sino a la mala educación del incumplidor.
Estamos proponiendo que durante las asambleas se aplique un reglamento estricto y ordenado. Por esta razón, el detalle de dicho reglamento puede resultar pesado. Como queremos que todos entiendan y compartan estas reglas, las hemos resumido aquí.
1- Las propuestas y cuestiones que los propietarios quieran debatir en junta deberán hacerse llegar al administrador para que éste las incluya en el orden del día. El proponente deberá identificarse para que pueda defender la propuesta en la asamblea.
2- En la nota de convocatoria constará el orden del día con las cuestiones a discutir en la asamblea.
3- Durante la asamblea no se votará nada que no conste en el orden del día.
4- Hasta el turno de ruegos y preguntas, cada propietario dispondrá como máximo de un único turno de palabra, con las únicas excepciones siguientes:
a. Cuando el turno se pida para alegar o impugnar contra el texto del acta anterior.
b. Cuando el turno sirva para defender una propuesta propia incluida en el orden del día.
5- El turno de ruegos y preguntas no tendrá estas limitaciones, pero tendrá lugar una vez finalizadas las votaciones.
III- Detalle del reglamento:
Las asambleas de vecinos constan de las siguientes fases:
1- Fase de recogida de propuestas de resolución.
En los períodos entre asambleas, el administrador y los presidentes/secretarios de la comunidad recogerán las propuestas a debatir. Los vecinos harán llegar sus propuestas preferentemente por escrito. En todas las propuestas constará la identificación (vivienda/s) del proponente.
2- Fase de convocatoria de asamblea y alegaciones a propuestas.
Al menos dos meses antes de la asamblea, se envía convocatoria a todos los propietarios y se interrumpe la fase 1. En la convocatoria deberá constar el orden del día, el borrador del acta anterior y todas las propuestas de resolución que vayan a ser sometidas a votación (aprobar/desestimar).
Los asistentes tendrán garantía de que no se va a decidir nada fuera del orden del día (salvo excepciones descritas en 3.2) y que todas las propuestas serán votadas.
Inmediatamente antes de la asamblea, el presidente de la misma podrá sondear a los asistentes por si se descubriera alguna cuestión no incluída en el orden del día y cuyta decisión, por su urgencia e importancia, no pudiera ser postergada a la siguiente asamblea. Si excepcionalmente existiera alguna cuestión de este tipo, el presidente la hará constar (sin turnos de discusión) al inicio de la asamblea y se tratará según lo descrito en 3.2.
3- La asamblea o junta, que a su vez constará de las siguientes partes:
3.1 - Lectura del resumen de normas de la reunión (punto 2 de este documento). Inmediatamente después, lectura del acta anterior e informe de gestión por parte del administrador y/o el presidente (se obligan a no prolongarse más de 20 min) Durante esta fase se aprobará el acta anterior y, sin consumir su turno discrecional, los vecinos podrán presentar propuestas de revocación o de anulación de las decisiones tomadas en reuniones anteriores alegando algún eventual incumplimiento de las normas de la asamblea.
Excepto en el caso anterior, cada propietario dispondrá de un solo turno de palabra discrecional. El propietario que desee hacer uso de su (único) turno, deberá identificarse antes de hablar para que sus alegaciones consten en acta junto con su identificación. No podrá retomar la palabra hasta el turno de ruegos y preguntas. El presidente de la asamblea deberá ser especialmente cuidadoso para evitar interrupciones y turnos de palabra improcedentes. Si se produce alguna interrupción de este tipo, ésta no constará en acta ni podrá deliberarse en la junta.
3.2- Votación.
A los 30 min como máximo desde el inicio de la reunión se pasará a la fase de votación. Se votarán exclusivamente y por orden las propuestas del orden del día expuestas en la convocatoria. El proponente de cada una dispondrá de un turno de palabra (no discrecional) para defender su propuesta. Los vecinos que no hayan hecho uso del turno discrecional, podrán ejercerlo durante esta fase. Las intervenciones constarán en acta (y por esta razón deben ser escasas, breves y atenerse a las normas de uso de la palabra)
Contrapropuestas: En este turno pueden surgir contrapropuestas o propuestas de modificación del texto presentado en el orden del día. La única vía para presentar dichas contrapropuestas es hacer uso del turno discrecional en las condiciones referidas anteriormente.
Ante una contrapropuesta, el presidente deberá decidir si se considera una modificación de la propuesta presentada (por ser incompatible con ella) o se trata de una nueva propuesta.
• Si se trata de una nueva propuesta, se postergará a la próxima asamblea, figurando en el orden del día. Si el presidente considera que lo expuesto es excepcionalmente urgente, podrá hacerse una excepción y someterse la nueva propuesta a votación. La decisión que se tome deberá ser ratificada en la siguiente asamblea, siguiendo todos los trámites.
• Si se trata de una o diversas modificación/es al texto de una propuesta de resolución, el presidente de la asamblea redactará lo/s nuevo/s texto/s y lo/s expondrá a la asamblea, dejando claro que en primera vuelta cada vecino dispondrá de un solo voto para elegir entre cualquiera de las propuestas, la desestimación de todas o abstenerse. Acto seguido, si ninguna opción supera el 50% de los votos de los asistentes, se celebrará una segunda vuelta para elegir entre las dos opciones más votadas.
3.3- Resumen de las decisiones adoptadas.
Una vez finalizadas las votaciones, el presidente recapitulará y expondrá un resumen de las decisiones adoptadas, abriendo el turno de ruegos y preguntas.
3.4- Ruegos y preguntas.
Esta fase dispondrá de una estructura más laxa, pero con las siguientes limitaciones:
• No se podrán votar nuevas resoluciones ni variar las ya adoptadas.
• La asistencia de los vecinos es opcional.
• No constará en acta.
El cometido principal de esta fase es realizar aclaraciones a los interesados en cuestiones concretas o realizar nuevas propuestas para la siguiente asamblea. El presidente de la asamblea tomará nota de dichas nuevas propuestas y las incluirá en el siguiente orden del día.
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